En los últimos dos años, el concepto de Web3 ha ganado una amplia atención, con numerosas aplicaciones emergentes. Sin embargo, todavía existe una brecha entre Web3 y los usuarios debido a la falta de puntos de acceso convenientes y seguros. A medida que entramos en una nueva era de Internet, permitir a los usuarios tener una experiencia más fluida se ha convertido en un problema apremiante a abordar.