> Uno tangible y real, el otro solo existente en la pantalla, Labubu y NFT, estas dos formas de IP parecen estar en dos mundos, el real y el virtual, pero en la era del consumo impulsado por las emociones, crecen, estallan y recrean mitos con una lógica sorprendentemente similar.
Redactado por: Nancy, PANews
Un pequeño monstruo feo y lindo, Labubu, se encuentra silenciosamente en la vitrina, mientras que fuera, una larga fila de fanáticos espera ansiosamente para comprar, solo por la posibilidad de obtener una sorpresa con una versión oculta. De manera similar, una serie de imágenes digitalizadas se acuñan como NFT en la cadena, no se puede ver el objeto físico, pero se agotan en cuestión de minutos.
Una forma IP es tangible y la otra solo existe en la pantalla; estas dos formas de IP parecen estar en dos mundos, el real y el virtual, pero en la era del consumo impulsado por las emociones, crecen, estallan y recrean mitos con una lógica sorprendentemente similar. Detrás de esto está el medio de interacción comunitaria, que es la proyección de la identidad individual.