Genesis Global Capital, la firma de préstamos en criptomonedas que se declaró en bancarrota en 2023, ha presentado dos demandas importantes acusando a su empresa matriz, Digital Currency Group (DCG), y al CEO Barry Silbert de fraude, mala gestión imprudente y desvío de más de $1 mil millones en activos. Genesis alega que a pesar de deber a los acreedores más de $2.2 mil millones, DCG explotó a la compañía como un "ATM corporativo", participando en transacciones fraudulentas y acuerdos internos que drenaron sus recursos.
Una demanda, presentada en Delaware, afirma que DCG obligó a Genesis a aceptar acciones ilíquidas del Grayscale Bitcoin Trust como colateral, aumentando la exposición al riesgo de la empresa mientras los internos se beneficiaban. Acusa a DCG de priorizar sus propios intereses y los de sus subsidiarias a expensas de Genesis y sus acreedores, lo que llevó a pérdidas masivas para prestamistas minoristas e institucionales. La segunda demanda, presentada en el tribunal de quiebras de Nueva York, se centra en los retiros de los internos que totalizan $1.2 mil millones durante períodos en los que Genesis estaba supuestamente insolvente en medio de grandes caídas del mercado de criptomonedas. Mientras que los internos supuestamente recuperaron casi todos sus fondos, los clientes externos han sufrido pérdidas sustanciales.
Con más de 14 mil millones de dólares en préstamos pendientes en quiebra, Genesis ahora busca recuperar 3.3 mil millones de dólares a través de estas acciones legales. Las demandas no solo destacan la supuesta mala conducta interna, sino que también podrían tener consecuencias de gran alcance para DCG y la industria de préstamos de criptomonedas en general.
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Genesis demanda a la empresa matriz por el uso indebido de activos de más de 1 mil millones de dólares
Genesis Global Capital, la firma de préstamos en criptomonedas que se declaró en bancarrota en 2023, ha presentado dos demandas importantes acusando a su empresa matriz, Digital Currency Group (DCG), y al CEO Barry Silbert de fraude, mala gestión imprudente y desvío de más de $1 mil millones en activos. Genesis alega que a pesar de deber a los acreedores más de $2.2 mil millones, DCG explotó a la compañía como un "ATM corporativo", participando en transacciones fraudulentas y acuerdos internos que drenaron sus recursos.
Una demanda, presentada en Delaware, afirma que DCG obligó a Genesis a aceptar acciones ilíquidas del Grayscale Bitcoin Trust como colateral, aumentando la exposición al riesgo de la empresa mientras los internos se beneficiaban. Acusa a DCG de priorizar sus propios intereses y los de sus subsidiarias a expensas de Genesis y sus acreedores, lo que llevó a pérdidas masivas para prestamistas minoristas e institucionales. La segunda demanda, presentada en el tribunal de quiebras de Nueva York, se centra en los retiros de los internos que totalizan $1.2 mil millones durante períodos en los que Genesis estaba supuestamente insolvente en medio de grandes caídas del mercado de criptomonedas. Mientras que los internos supuestamente recuperaron casi todos sus fondos, los clientes externos han sufrido pérdidas sustanciales.
Con más de 14 mil millones de dólares en préstamos pendientes en quiebra, Genesis ahora busca recuperar 3.3 mil millones de dólares a través de estas acciones legales. Las demandas no solo destacan la supuesta mala conducta interna, sino que también podrían tener consecuencias de gran alcance para DCG y la industria de préstamos de criptomonedas en general.