El sólido repunte de Ethereum ha intensificado el interés de los usuarios en torno al esperado airdrop de Linea.
Linea, un zkEVM Rollup incubado por Consensys, ha presentado el manifiesto “Linea es Ethereum” en la antesala de su TGE, dando a conocer la tokenómica del protocolo y una serie de decisiones firmemente alineadas con Ethereum. Esta acción no es simple sensacionalismo, sino que representa un auténtico cambio de paradigma sobre cómo las soluciones de la capa 2 pueden transferir valor a la capa 1.
Linea manifiesta de forma inequívoca que toda su arquitectura —desde la gestión del gas hasta la tokenómica y la gobernanza— está concebida para retornar valor a la red principal de Ethereum.
La propuesta de Linea es demostrar que las soluciones de la capa 2 no solo han de escalar Ethereum, sino también potenciar su valor a largo plazo.
1. ETH es el único activo utilizado para el pago de gas en la red Linea.
2. Deflación de ETH y captura de valor por LINEA
En cada transacción, se quema el 20% de las comisiones netas de gas abonadas en ETH (descontados los costes de L1). El 80% restante sirve para comprar y quemar tokens LINEA, generando así dos curvas deflacionarias en paralelo. Este mecanismo crea un lazo económico directo entre la utilización de la red y la acumulación de valor tanto de ETH como de LINEA. En la arquitectura de Linea, ETH deja de ser únicamente un token de gas y se convierte en un activo fundamental, deflacionario y generador de rendimientos. La quema de LINEA refuerza su perfil deflacionario.
3. Staking nativo de ETH — Eficiencia de capital optimizada
Al transferir ETH a Linea, los fondos se depositan automáticamente en staking y generan recompensas que se distribuyen entre los proveedores de liquidez, fortaleciendo el ecosistema DeFi de Linea. Los LPs en Linea obtienen rendimiento nativo adicional al retorno DeFi estándar de la red.
El suministro total de LINEA asciende a 72.009.990.000 tokens, es decir, 1.000 veces el suministro inicial en circulación de ETH.
El 85% de la oferta de LINEA está reservado para el ecosistema: un 10% para primeros usuarios (9%) y colaboradores (1%), mientras que el 75% lo administra el Consorcio Linea mediante el Fondo del Ecosistema de Ethereum, orientado al crecimiento, bienes públicos y la I+D de Ethereum. El 15% restante lo mantiene Consensys íntegramente bloqueado durante cinco años; estos tokens podrán emplearse durante el bloqueo para proveer liquidez o staking en el ecosistema. Ningún token LINEA se ha distribuido ni vendido a empleados o inversores.
El 9% destinado a primeros usuarios se entregará mediante airdrop y quedará totalmente desbloqueado en el TGE. Ya se han completado tanto el snapshot (captura de balances) como los filtros Sybil (prevención de identidades falsas). La elegibilidad para el airdrop se determina utilizando métricas de actividad como LXP y analítica on-chain, para recompensar la participación auténtica y el uso significativo.
En el TGE, alrededor del 22% de la oferta total (15.800 millones de LINEA) pasará a estar en circulación, abarcando los airdrops para contribuyentes iniciales, los planes de activación del ecosistema y la provisión de liquidez. Las demás categorías de tokens permanecerán bloqueadas o sujetas a periodos de vesting.
El Consorcio Linea es un comité integrado por varias organizaciones con fuerte vinculación a Ethereum. Entre sus miembros fundadores figuran Consensys, Eigen Labs, ENS, Status y Sharplink Gaming. El consorcio administra la mayor parte de los tokens de LINEA, y se prevé la adhesión de nuevos miembros. Desarrolladores y miembros de la comunidad tendrán acceso directo a apoyos para impulsar bienes públicos, aplicaciones transformadoras, investigación, desarrollo y consolidación del stack de protocolos.
El fondo del ecosistema está constituido bajo una entidad estadounidense sin ánimo de lucro, actualmente en trámite de reconocimiento fiscal.
Una parte de este fondo se destina a dinamizar el ecosistema: provisión de liquidez, preparación para su cotización en mercados, alianzas estratégicas, futuros airdrops e incentivos para desarrolladores iniciales. La mayoría de los recursos irá para desarrollo a largo plazo y bienes públicos en Ethereum. Los fondos se liberarán durante 10 años siguiendo un calendario decreciente: más recursos iniciales para acelerar la adopción, con reducción progresiva para garantizar la sostenibilidad.
Aproximadamente el 25% del fondo servirá de impulso inicial durante los primeros 12-18 meses; el 50% restante se liberará gradualmente a lo largo de una década. El destino de los fondos incluye I+D de protocolos, infraestructuras compartidas, herramientas de código abierto y alianzas con desarrolladores afines.
Tradicionalmente, a muchas L2 se las ha considerado “vampiros” que extraen valor de la capa 1. Linea cambia por completo esta dinámica combinando un mecanismo dual de deflación, puente nativo de staking y un modelo centrado en el ecosistema:
La quema de ETH y el staking automático de Linea inciden directamente en la deflación y productividad de ETH, asegurando que la capa 2 sea un motor económico favorable para Ethereum, en lugar de un drenaje de valor.
Asignar el 85% de los tokens a la comunidad y el ecosistema —por encima de la media en L2— ratifica una apuesta real por la gobernanza descentralizada y el crecimiento sostenible.
Mientras otras L2 se centran en la escalabilidad (TPS), Linea devuelve el protagonismo a ETH. Para quienes esperan el airdrop, no solo hay potencial de beneficio, sino también un compromiso con la legitimidad de Ethereum.
La principal ventaja de Linea es ir más allá del mero escalado técnico: busca canalizar el éxito de la L2 hacia Ethereum mediante una arquitectura económica innovadora. Con soluciones L2 cada vez más homogéneas, esta visión Ethereum-first es un factor claramente diferenciador.
Entre los miembros fundadores del Consorcio Linea destacan Consensys, el Ethereum Name Service (ENS), el pionero de restaking EigenLayer, la empresa de tesorería Sharplink Gaming (con 438.200 ETH) y Status, proveedor de billetera, mensajería e infraestructura L2 (con 18.100 ETH).
Todo ello anticipa una llegada masiva de liquidez en ETH por parte de Sharplink Gaming —y posiblemente de otros custodios de tesorería de Ethereum— a Linea; muchos miembros de la comunidad especulan con que buena parte de estos fondos podrían acabar en Etherex.
Con el respaldo de los recursos y la reputación de Consensys, Linea puede actuar como puente entre las finanzas tradicionales y el DeFi de Ethereum, acelerando la integración masiva. Gracias a MetaMask (más de 100 millones de usuarios activos mensuales) e Infura (utilizada por bancos), Linea dispone de ventajas competitivas únicas. Según la propia Linea, cuenta con la confianza de gigantes como Mastercard, Visa, JPMorgan y bancos soberanos, además de estar integrada con los principales protocolos DeFi, custodios y plataformas de tokenización.
De acuerdo con DefiLlama, el TVL cross-chain de Linea asciende a unos 500 millones de dólares, y el TVL DeFi ronda los 160 millones, cifras todavía alejadas de las L2 más consolidadas; la adopción masiva está aún por llegar.
El resultado de este modelo podría redefinir la visión del mercado sobre las L2: no solo como infraestructuras de procesamiento, sino como motores de generación de valor para Ethereum. Si triunfa, el modelo de Linea podría marcar el camino para futuras L2 y contribuir de forma decisiva a la prosperidad a largo plazo de Ethereum.